Bárbara:

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“Estaba en una visita de trabajo en la Ciudad de México cuando encontré a Luis en unos de mis bares favoritos, “Gin Gin”, hasta hoy no puedo olvidarme de la gran sonrisa y cómo sus ojos brillaban cuando me vio por primera vez, parecía que estaba viendo magia.

Nuestro primer beso fue en esa misma noche en un bar brasileño, luego seguimos a un bar de salsa cubana donde Luis me sacó los pulmones de tanto bailar, pasamos un fin de semana divertidísimo y por situaciones muy inusitadas (yo diría vergonzosas, pero esta historia es buena con unos mezcalitos...)

Todo era perfecto, pero había un detalle: solo estaría unos 3 días más en México antes de regresar a Panamá (lugar donde vivía), por lo que pensé que jamás volvería a verlo ya que una relación a distancia no estaba en mis planes... pero Luis no lo veía así”.